EOLO se ubica entre la ciudad de El Calafate y el Parque Nacional Los Glaciares, “pero a la vez se encuentra lejos del ajetreo que supone la dinámica turística en la zona”, como les gusta dejar en claro. Lo cierto es que la estancia de 4.000 hectáreas invita a conocer cada rincón del lugar como así también disfrutar de la elegancia de sus 17 habitaciones. Próximo a la cordillera de los Andes, los lagos y los glaciares, inmerso en el silencio ventoso de la estepa, los espacios tienen vista al exterior y la dinámica del edificio gira en torno a un elemento vital: el jardín central.
¿Qué más sumar al itinerario? El Glaciar Perito Moreno, la atracción más icónica, en donde es posible combinar: mirador principal y recorrida por las pasarelas, navegación de corta duración frente al glaciar, y caminata con crampones sobre el hielo. También visitar el Upsala - el mayor de los glaciares que vierten al Lago Argentino- el Spegazzini -uno de los más impactantes-, y la capital nacional del trekking, El Chaltén, el destino perfecto desde el que se puede ver -y admirar- el Monte Fitz Roy, el Cerro Torre, el Glaciar Viedma y el Lago del Desierto.
Del Calafate a Punta Ninfas -en Chubut-, sin escalas, nos adentramos en la reserva de biosfera de la UNESCO y llegamos a El Pedral. A 70 kilómetros de Puerto Madryn, se trata de una propuesta para quienes quieran disfrutar de la tranquilidad y la naturaleza en el histórico casco de una estancia de 1923. Es en el espacio principal donde se sirven las comidas, mientras que en las dos alas contiguas están las ocho habitaciones: no hay televisión, ni teléfono, ni señal de celular, sólo conexión limitada de internet satelital. La atención destinada 100% a ese entorno privilegiado.
Hay pileta, cancha de fútbol, senderos autoguiados y bicicletas para ir a la playa. También se puede salir a pasear en lancha, pero el plus -con costo adicional- está en el Yellow Submarine: embarcarse en Puerto Pirámides para avistar la ballena franca austral, con un recorrido por el Golfo Nuevo, donde además se podrán apreciar diversas aves marinas y -dependiendo de la época del año- lobos marinos de un pelo. A su vez, no hay que dejar pasar la oportunidad de conocer el Faro de Punta Ninfas, a solo 10 kilómetros de distancia, en el extremo sur de la boca del Golfo Nuevo: una buena oportunidad para presenciar el atardecer o la salida de la luna sobre el mar. ¿Observar una colonia de elefantes marinos? Sí, claro, se los puede observar en pequeños grupos durante todo el año. Y a mediados de septiembre llegan los machos a "marcar su terreno", para más tarde ir conformando y ampliando su harén.
En esa línea fue que se restauraron y ampliaron los edificios del casco histórico de El Rincón del Socorro (1896), se retiró el ganado del campo, se removieron cientos de kilómetros de alambrado e iniciaron el mayor proceso de reintroducción de fauna localmente extinta de América. Actualmente hay 11 habitaciones con servicio de pensión completa y actividades incluidas, con un restaurant abierto al público -almuerzo, té y cena- que combina recetas típicas correntinas con platos argentinos e internacionales, que se nutren de verduras orgánicas de la propia huerta.
Socorro es la reserva donde más avanzado se encuentra el programa de reintroducción de fauna, contando con una población establecida de osos hormigueros y los primeros venados de las pampas y pecaríes de collar: es el único lugar de la Argentina que alberga a estos tres mamíferos. Además, son abundantes los carpinchos, ciervos de los pantanos, corzuelas, monos carayas, zorros, vizcachas y ñandúes, mientras que es posible avistar al raro aguará guazú, el lobito de río y el aguará pope.
Las experiencias son verdaderamente imperdibles y se programan de acuerdo con las oportunidades de la época y el clima. Avistaje de aves y de fauna, safaris -también en versión nocturna-, senderismo, cabalgatas, salidas en bicicleta, en lancha y en kayak, paseos culturales, atardeceres en la costa del estero y conocer de cerca el Proyecto Rewilding.
Si la idea es el descanso, piscina, Spa -sauna, jacuzzi, baño turco-, y sala de fitness disponibles. Eso sí, las cabalgatas, los paseos en bicicleta y el senderismo también toman protagonismo en los 15 kilómetros de caminos internos, sin dejar de lado la chance de observar la fauna y la flora local: 170 especies de aves, vacas, ovejas y llamas, entre otros animales.
Eolo
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Rincón del Socorro
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El Colibrí
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El Pedral
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