“Siempre me gustó mucho hacer asados. A los 20 años se los hacía a mis amigas, elegía los cortes y cada vez lo perfeccionaba más. Después de atravesar un cáncer de mama, decidí dejar mi carrera corporativa para compartir lo que los argentinos hacemos todos los fines de semana: así surgió The Asado Experience, una clase de cocina con carnes y vinos premium, donde los turistas viven como locales esta auténtica tradición argentina”, cuenta Belén Richards.
Ella es la cabeza de un equipo conformado por 12 mujeres que desde enero de 2019- ofrecen una propuesta sumamente tentadora para quienes quieran adentrarse en el mundo del fuego y de la parrilla. “Me dedico a entrenar, educar y mostrar que las mujeres podemos hacer un asado. No importa si nunca se tocó una parrilla ya que es una técnica que se aprende”, deja en claro.
Se trata de recrear un clásico nacional en una ubicación privilegiada: la casa familiar de Belén, con más de 100 años de historia, en el barrio residencial de Belgrano (CABA). "Se aprenderá a encender el fuego, a 'compartir' la mesa con otros invitados, a preparar el chimichurri con nuestra receta, y a disfrutar la carne argentina con las mejores técnicas para asar", suma Belu.
Lo cierto es que se trata de una suerte de ritual que comienza con el armado del fuego. “Es mucho más que cocinar, es encender tradición, recuerdos y nuevas experiencias con amigos o familiares. De hecho, el asado es sólo una excusa para reunirse alrededor del fuego compartiendo risas y una copa de vino”, remarcan, para luego dar lugar al segundo paso: compartir la mesa. “Más allá de tener asientos especialmente asignados, la idea es vivenciar historias y anécdotas sobre Argentina con un grupo reducido de viajeros de todo el mundo. Darle importancia al encuentro”, se enfatiza.
Tercer momento del proceso y ¡manos a la obra! Elaboración de un buen chimichurri y a ayudar a la parrillera. ¿Cómo? "Los invitamos a salar los cortes, utilizar nuestras herramientas para identificar en qué etapa de cocción se encuentran, y a colocar el huevo sobre el pimiento rojo para descubrir cómo se cocina cada ingrediente en la parrilla", grafican. De cara al clímax de la jornada, vale decir que los cortes se servirán uno tras otro, acompañados siempre de una copa de vino. “De esta forma se podrá apreciar adecuadamente cada uno de ellos. Aquellos lo suficientemente valientes ayudarán a cortar el corte principal”, invitan.
En cuanto al menú, cuyo precio es de 150 dólares por persona, incluye choripán, morcilla, matambrito de cerdo, mollejas y lomo, acompañados de D.V. Catena Cabernet Malbec, cerveza Patagonia, gaseosas y agua, con el dulce de leche dando la nota a modo de cierre.
“Trato de transmitir una costumbre que tenemos los argentinos y que nos valoran mucho: compartir y pasar tiempo con las personas que queremos. Y eso trasladarlo a personas que no conocemos, pero que nos pueden nutrir mucho y transformarse en buenos amigos”, concluye esta anfitriona de lujo. ¡Por más clásicos nacionales!
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