En el mundo hay cientos de barrios chinos. Hay países como los Estados Unidos, que cuenta con nueve barrios, siendo el de Nueva York el más grande. Francia, Inglaterra y Alemania también tienen más de uno. Pero el de Buenos Aires tiene lo suyo, y no para de renovarse. Vamos a conocerlo.
Como en aquella primera oportunidad en que fuimos a conocerlo, nos recibe Wang Shu bajo el imponente arco de entrada, custodiado por los Leones de Buda. Wang Shu luce orgulloso su nombre cuyo significado es “Rey”. El arco de ingreso que cubre el ancho de la calle Arribeños en el barrio de Belgrano es imponente: mide once metros de alto por ocho de ancho, data de los años ochenta y es una réplica exacta de los otros que existen en el mundo.
El nuevo Barrio Chino, con un templo budista en funcionamiento, conserva el espíritu de los mercados asiáticos; como el de Tokio, donde uno no se sienta porque la idea es ir paseando y comiendo al paso. Se trata de un megaproyecto comercial que, sin modificar su esencia, le ha abierto una gran oportunidad a los más jóvenes de la comunidad.
“Lo que verán los va a sorprender”, nos dice. “Nuestra expansión bajo las vías del tren del ferrocarril Mitre, nos permitió crear este polo gastronómico que ya cuenta con veinte locales trabajando a full”. Es verdad, esta extensión llamada peatonal Vía Viva abrió las puertas para que quienes lo visitan puedan disfrutar de una completa gastronomía y de excelentes tragos que se pueden tomar a lo largo del recorrido en más de cuarenta locales. Esta apertura forma parte de un ambicioso proyecto que abarcará un total de cuatro kilómetros y medio de largo y que se extenderá entre las calles Monroe y Dorrego.
¿A qué se le llama Barrio Chino?
Por lo general se los identifica para denominar una zona urbana en la que residen una gran cantidad de población de origen chino, en una sociedad que, justamente, no es china. Muchas veces está compuesta además por ciudadanos de origen vietnamita, japonés y coreano.
Ampliamente iluminado, el Barrio Chino ha cobrado nueva vida y creado espacios laborales para los jóvenes asiáticos. En el futuro estará dividido en tres secciones: un polo gastronómico, un corredor ocupado por concesionarias de automóviles de alta gama, con una cafetería; y una zona, detrás del Hipódromo, con un área para desayunar y almorzar en los numerosos locales de comidas. Para estacionar se habilitará una playa de estacionamiento para novecientos autos. El paseo completo se estima que quedará listo para mediados de 2024.
El Año Nuevo chino se festeja todos los 22 de enero y es una de las grandes fiestas de esta cultura. Tiene una duración de quince días.
Los actuales locales de comida funcionan al paso, y cuentan con delivery y take away. Curioso: en la actualidad muchos de los locales tienen sus marquesinas escritas en chino, como la cafetería llamada Café Registrado, Dumpling Pong, que se especializa que se especializa en dumplings baos con una barra para siete comensales, Brochette City y Chicken Club, especializados en pollo frito y bebidas taiwanesas; y Archi, un restaurante vegetariano. Además se puede encontrar un local de Havanna recientemente inaugurado con los productos escritos en castellano y chino. Esta versión moderna del barrio convive con los actuales locales de comida callejera, bazares, regalerías y casas de indumentaria.