Las aguas termales son una caricia para el cuerpo. Ocho acuíferos se extienden a lo largo, ancho y profundo del país, brindando sus baños a millones de personas que gustan de ellos. Antiguamente eran considerados solo para gente mayor, pero los tiempos han cambiado y desde hace varios años, mediante un plan estratégico, muchos se modernizaron y hasta se construyeron nuevos complejos que abarcan a todas las edades, sobre todo a los niños. Ya nada es como antes.
Tan antiguos son los baños termales que hasta la mitolología se ha ocupado de ellos. Cuenta una leyenda que un importante emperador inca, Tupac Inca Yupanqui, tenía un hijo afectado por una parálisis. Luego de agotar las medicinas de la época, sin obtener resultados, escuchó que al sur del Imperio existía un lugar con aguas curativas que podían acabar con su desgracia. Cuando llegó al sitio con sus mejores guerreros, observó que las aguas estaban separadas por un torrentoso río. Sus guerreros formaron un cordón humano para que padre e hijo llegaran caminando sobre sus espaldas al agua milagrosa. Cuando debían regresar para agradecer a sus hombres, encontró que estaban petrificados, dando formación al famoso Puente del Inca, en lo que hoy es la provincia de Mendoza.
Los baños termales están básicamente divididos entre aquellos que provienen de aguas volcánicas (seguramente los más eficaces y saludables), y aquellos otros cuyas aguas emergen desde una profundidad de casi 800 metros, como es el caso del llamado Acuífero Guaraní, que surte sus aguas a diversos complejos termales ubicados en el corredor de nuestro Litoral, el de la República Oriental del Uruguay, Brasil y Paraguay.
Los ocho centros termales de Argentina son los de los Corredores Norte, Cuyo, Sierras, Buenos Aires, Costa Atlántica, Gran Valle y el de Los Lagos. Tanto se han modernizado, que muchos de ellos centros ofrecen alojamientos, en forma de cabañas, departamentos y hasta hotel propio dentro del complejo. Y no paran de crecer.
Corredor Norte
. Inti Punko en Río Hondo, Santiago del Estero
. Termas Caimancito, Aguas Calientes, San Salvador de Jujuy
. Termas de Reyes Hotel y Spa, San Salvador de Jujuy
Corredor Gran Valle
. Termas de Guatraché, Santa Rosa, La Pampa. Con alojamiento.
Corredor de las Sierras
. Complejo Termas de Brochero, Villa Curabrochero, Córdoba. Con alojamiento.
. Termas de Uritorco, Capilla del Monte, Córdoba. Con alojamiento.
Corredor de Cuyo
. Termas del Challao, Mendoza.
Corredor Buenos Aires
. Carhué Hotel & Spa Termal
. Epecuén Hotel & Spa termal
. Termas del Salado, General Belgrano
Corredor Costa Atlántica
. Termas Marinas, San Clemente del Tuyú
Corredor del Litoral
Es el más extenso de todos y una de las mayores reservas de agua dulce del planeta, con una superficiede de 1.190.000 km2. Sus aguas pertenecen al Acuífero Guaraní y no tienen las mismas propiedades que las volcánicas. Todos están dentro de la provincia de Entre Ríos. Ellos son:
. Complejo termal Concordia
. Complejo termal Gualeguaychú
. Complejo termal de La Paz
. Parque Termal Federación
. Perilago de Salto Grande
. Termas Victoria del Agua
. Termas y Spa de María Grande, en Paraná
Corredor de Los Lagos
. Parque Termal de Copahue
Estas últimas, de origen volcánico, se encuentran entre las más concurridas de nuestro país. Pero las que están más próximas a Buenos Aires, son las de aguas dulces del litoral entrerriano. Las aguas volcánicas tienen la característica de ser ferruginosas, sulfatadas, cloruradas y con un valor calórico de entre 45 y 100 grados. Es importante tener en cuenta que cualesquiera sean los tipos de baños termales elegidos, conviene, antes de sumergirse, hacer una consulta médica (todos los centros termales cuentan con consultorios en el lugar) para realizar un chequeo de la presión arterial y obtener el permiso para la inmersión.
En cuanto a las aguas termales dulces (estas tienen menor poder saludable que las volcánicas), su característica es que son aguas cloruradas, bicarbonatadas, sódicas, con efectos diuréticos, descongestivos, sedantes y sobre todo de relajación muscular. Otras recomendaciones, válidas para todo tipo de aguas, es comenzar los baños en temperaturas más templadas e ir aumentando hacia las más calientes con inmersiones de entre 15 y 20 minutos.
CLASIFICACIÓN DE LAS AGUAS DE ACUERDO A SU TEMPERATURA
**Aguas hipertermales: más de 45 grados centígrados
Aguas mesotermales o calientes: 35 a 45 grados centigrados
Aguas hipotermales o poco frías: 21 a 35
Aguas frías: menos de 20 grados centígrados
Los baños aumentan la temperatura del cuerpo, matando gérmenes -entre ellos virus-, además de elevar la presión hidrostática del cuerpo, por lo que también aumenta la circulación sanguínea y la oxigenación. Este aumento de la temperatura ayuda a disolver las toxinas del cuerpo.