Los argentinos no somos agrandados, es solo que nos genera mucho orgullo las cosas buenas que tenemos. Claro, a veces pensamos que somos_ los mejores del mundo_; y no siempre es así. Pero cada tanto esa frase, soberbia y entrañable por igual, que ya casi forma parte de nuestro ADN, se revalida, y ahí ya no hay discusión. Entre las cuestiones de las que nos vanagloriamos de ser los mejores está la calidad de nuestra carne vacuna. Si tan solo hubiera un concurso mundial que lo determinara…
Desde 2015, el WSC ha evaluado a través de un proceso sólido e independiente más de 1000 piezas, lo que permite a los participantes medir sus bifes frente a competidores globales, obteniendo un sello de calidad reconocido y estableciendo el punto de referencia para la producción mundial de este plato. Los cortes elegidos por la organización para la competencia son tres: fillet o bife, lomo y ojo de bife.
Azul Natural Beef es el frigorífico argentino conformado en 2017 y liderado por las familias Duhau y Zymnis, ambas con más de un siglo de trayectoria en el mercado ganadero. Como su nombre lo indica, se encuentra en la región de Azul, en el centro de la provincia de Buenos Aires, un lugar con grandes cualidades para la cría de ganado vacuno. A través de su marca DEVESA S.A., decidieron especializarse en desarrollar y ofrecer productos de carne vacuna nutritivos, saludables y de muy alta calidad, con un compromiso sostenible en todos sus procesos productivos, factores cada vez más valorados por los consumidores. Además de la búsqueda de la calidad, otra de las prioridades de la empresa es la de alcanzar el bienestar del animal y promover las buenas prácticas en su manejo.
“En nuestros feed lots buscamos lograr exactamente el producto que nuestro cliente pretende; hablamos de producto de alta calidad y de un precio mayor a la media. Claro, calidad no significa lo mismo para todos. Hay gente que prefiere la carne de un animal alimentado a pasto, porque entiende que es más saludable. Después muchos demandan carne con un alto grado de marmoleo, es decir, con una mayor mezcla de la grasa en la carne, lo que aporta un gran sabor y terneza. Cada animal se estudia y se prepara para lograr esa condición”, comenta Enrique Duhau, dueño de Azul Natural Beef.
DEVESA participa del World Steak Challenge desde hace cuatro años, pero la historia no comenzó de la mejor manera. En las primeras dos ocasiones, por problemas logísticos en el destino, no se cumplieron los tiempos necesarios y la carne enviada no se pudo presentar en el concurso. En la edición de 2019 sí lograron presentarse en forma correcta y obtuvieron la medalla de plata. En 2020 el evento no se realizó debido a la pandemia; pero el gran resultado llegó en 2021.
Se eligió competir con bifes, tanto en la categoría grain fed -alimentada en feed lot- como en grass fed –alimentada a pasto-. ¡Y en ambas categorías obtuvo la medalla dorada! Mientras que para la primera se recurrió a un animal propio, para la pieza alimentada a pasto se seleccionaron animales provenientes de La Pampa, más concretamente de la zona de Macachín, del establecimiento El Caldén, del productor Gabriel Suárez, a quien DEVESA le dio la noticia del premio, la cual Suárez, orgulloso del logro, difundió primero en sus redes sociales y luego en varios medios.
¿Cómo se realizó el periplo desde Macachín hasta Dublín? Primero, los novillos salieron de tierra pampeana y viajaron cerca de 400 kilómetros desde el campo, por lo que se los dejó descansar 24 horas antes de la faena. Una vez faenados, se midió el área del ojo de bife y el veteado. La mercadería reposó en cámara otras 24 horas para luego sí darle una maduración de 15 días, todo ello realizado bajo las normas del certamen. Allí se envasaron los cortes al vacío y se mandaron por avión a Grecia para una segunda selección, de la que se eligieron cerca de 20 bifes que partieron finalmente a Dublín.
Se centra en animales de origen británico, especialmente de la raza Aberdeen Angus, la más requerida actualmente por el mercado, y a su vez arma su proceso productivo y comercial en base a estas preferencias, con el fin de mantener la homogeneidad.
En la actualidad, Azul exporta a un gran número de países y mercados. Uno de sus principales clientes es Israel, que requiere cortes de tipo kosher -obtenidos exclusivamente de los cuartos delanteros- al igual que Estados Unidos. Mediante la cuota Hilton se vende a Europa, a países como Alemania, Grecia, Italia y España, entre otros. Y, por supuesto, a China, consumidor de cortes más baratos, pero donde también hay un mercado creciente de carne de calidad.