Su presidente, Pablo Naya, compró en Italia una serie de prototipos que ya estaban homologados para circular en Europa bajo la categoría L6, un segmento que para ese entonces era desconocido en Argentina.

Lo cierto es que, por un lado, se empezó a trabajar en la fabricación de las unidades y, al mismo tiempo, en buscar la habilitación para que pudiesen circular en territorio nacional. “A partir de tener el producto, entre 2015 y 2019 trabajamos con el Ministerio de Transporte para categorizar este tipo de vehículos”, decía Naya, en una entrevista con La Nación.

Luego de 14 ensayos de laboratorio necesarios para la homologación -testeo de cinturón de seguridad, vidrios, espejos, luces, asientos, bisagras, cerraduras, etc.-, las unidades fueron habilitadas en la categoría moto vehículo, cuyo límite de velocidad alcanza los 50 kilómetros por hora.

De su planta, en Castelar, hacia el resto de Argentina -con siete puntos de venta- salen los cuatro modelos Sero Electric: el Sedán, el Cargo alto, el furgón y el Cargo bajo largo, con una integración local del 80%, mientras que el 20% restante es importado. Con un valor que oscila entre los $2,5 millones y $3 millones con impuestos, el vehículo está pensado como una solución de bajo costo para compañías que trabajan en repartos de rubros como perfumerías, farmacias y paquetería -cargan hasta 300 kilos-, como así también para los movimientos dentro del área fabril de grandes empresas. Otra ventaja es su autonomía: hacen 100 kilómetros con $80 de energía.

Así se presenta Volt Motors, la marca creada por tres argentinos que desarrollaron tres modelos eléctricos: un auto pequeño (Z1), un utilitario (W1), y un vehículo familiar (E1). Quienes imaginaron este proyecto trabajaban en el proyecto misilístico Cóndor I y Cóndor II, en Córdoba, que luego fuera desmantelado.

“Esta gente quedó dando clases en las facultades, sin trabajo de un día para el otro. Estamos a casi 40 años de eso. Entendieron que la movilidad iba a ser eléctrica, liviana, compartida y autónoma”, repasa Daniel Parodi, presidente de Volt Motors, en una nota junto a La Nación.

El E1 es un auto apto para dos personas adultas y dos niños: la modalidad Start viene con acceso sin llaves y pantalla 7″ con MirrorLink, y la Technology Pack cuenta con pantalla 16″ con MirroLink, cámara de retroceso, conexión 4G, VOLT Connect, acceso sin llaves, sensores de estacionamiento y sensores de punto ciego.

Es la campaña que impulsa Coradir, la empresa sanluiseña a cargo del desarrollo y la producción de Tito, cuyo origen se remonta a 2018 como una plataforma tecnológica a disposición de cualquier fabricante. Pero fue en 2020 que empezó a tomar forma para producir las primeras unidades -vehículos demo- en el segundo semestre de 2021.

En enero de 2022, comenzó la producción en serie: técnicamente es un tres puertas, homologado con cuatro plazas y construido con carrocería de chapa. Puede recorrer alrededor de 100 kilómetros hasta la próxima recarga -también permite cargas parciales-, que se logra enchufándolo a un toma doméstico de 220V y se completa en un lapso de entre seis y ocho horas - tiene una vida útil de 2000 ciclos de carga, lo que se traduce en unos 200.000 kilómetros de recorrido-. Se vende con el cable para enchufarlo, la tracción se da en las ruedas traseras y la ficha técnica indica una velocidad final de 65 km/h.

Tiene volante multifunción para audio y teléfono, levantavidrios eléctricos, apertura remota de puertas, aire acondicionado (opcional), y pantalla multimedia táctil con radio AM/FM, reproductor MP3, cámara de retroceso, Bluetooth, entrada USB y sensores de estacionamiento. El instrumental digital informa datos de viaje como velocidad, mientras que una tira de Leds indica el nivel de carga restante.

El rubro seguridad incluye cinturones de tres puntos, apoyacabezas en las cuatro plazas, y frenos a disco en las cuatro ruedas. No tiene airbags ni control de estabilidad -por el momento la legislación para la categoría L7(b) no lo exige- y en términos de funcionalidad las plazas traseras se pueden abatir para ceder más espacio al baúl.

“La innovación es la constante en todos nuestros productos, los cuales son desarrollados en laboratorios de última generación, en la ciudad de Posadas”, introduce la empresa Hamelbot, la primera fábrica argentina de NanoSensores que opera en Misiones y hace dos años empezó a trabajar para crear dispositivos eléctricos para la movilidad sustentable.

El primero de los desarrollos, Wakure, se lanzó en 2021: un vehículo eléctrico para uso utilitario o recreacional. Y el segundo gran proyecto es el biplaza CR-2, un modelo 100% argentino -desde el diseño conceptual hasta la tecnología y computadora de abordo- que está listo y en proceso de homologación con el INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial).

Se trata de un auto pensado para dos pasajeros, que puede cargar otros 80 kg., con una velocidad máxima de 60 km/h y una autonomía de 150 km. No tiene llave ni botón de start & stop, sino que se abre desde el celular a través de una aplicación, y la batería tiene cargador propio incorporado que se enchufa directo a un tomacorriente de 220V. Si bien todavía no está en los concesionarios -al cierre de esta edición-, los fabricantes anticiparon un valor aproximado de $1,5 millones.

Web: www.seroelectric.com

Mail: info@seroelectric.com

Instagram: @seroelectric

Web: www.voltmotors.com.ar

Mail: store.cordoba@voltmotors.com.ar

Instagram: @volt.motors

Web: www.movilidad.coradir.com.ar/tito/

Mail: autos@coradir.com.ar

Instagram: @movilidad.coradir

Web: www.hamelbot.com/biplaz

Tel.: +54 9 376 508-6590.

FB: @Hamelbot.