Es argentina y hace más de diecisiete años que vive en la ciudad británica de Sheffield. Es patóloga pediátrica y gracias a su trabajo sobre la muerte súbita de niños lactantes, recibió de manos de la Reina Isabel II de Inglaterra la distinción de “Miembro de la Orden del Imperio del Reino Unido”.
Su rostro denota bondad y una gran empatía, ya que a la hora que sea siempre está dispuesta a responder las inquietudes de la prensa y la de sus colegas.
Marta nació en 1961 en la ciudad de Trenque Lauquen, lugar donde pasó su infancia y adolescencia, para luego trasladarse a La Plata, donde cursó sus estudios en la Universidad Nacional.
En la actualidad y desde hace diecisiete años vive en la ciudad inglesa de Sheffield y hoy es considerada una eminencia en Europa. Su trabajo sobre la muerte súbita de los niños lactantes le valió recibir de manos de la Reina Isabel II de Inglaterra, la distinción de “Miembro de la Orden del Imperio del Reino Unido”, título que la elevó al nivel más alto de la medicina mundial.
Para su sorpresa, Marta recibió la noticia mientras estaba con su marido y sus tres hijos de paseo en la ciudad de Edimburgo; la novedad le llegó a través de un llamado telefónico que le hizo el CEO del Hospital de Niños de Sheffield, donde ella trabajaba desde hacía más de diez años. A lo largo de este tiempo ha brindado conferencias y cursos en diversos países del mundo y ha escrito varios libros. Actualmente Marta es la actual Directora Clínica de Farmacia, Diagnóstico y Genética del Hospital.
“Hoy por hoy hemos logrado consolidar el protocolo Kennedy, que explica los pasos a seguir por diferentes actores para tratar de investigar un caso de muerte súbita infantil. En ese procedimiento interviene la policía, que atiende el primer llamado, los médicos que atienden al niño y los psicólogos que después deben contener a los padres”. Según la científica argentina, gracias a las diversas campañas, se logró reducir en gran escala la cantidad de esos casos.
Con sacrificio y trabajo
Marta cuenta que en su camino por la vida tuvo serias dificultades por ser mujer y que, durante la dictadura militar, fue discriminada por ser judía. Además, instalarse en el viejo continente, sin ser europea, también tuvo su costo: la tez morena no le jugaba a favor. Todos estos impedimentos fueron para ella, un premio espiritual que fortaleció su autoestima por haber persistido en el campo científico que más le interesaba pese a las adversidades.
Su vida, de alguna manera fue un trajinar: en 1990 se mudó con su esposo a Ciudad del Cabo, Sudáfrica, donde permaneció por tres años, y donde nació su hijo mayor, con un síndrome genético grave. Regresó a la Argentina e inclinada por su pasión por los más pequeños, volvió al Hospital de Niños de La Plata, lugar en el que trabajó durante 13 años hasta que finalmente decidió viajar al Reino Unido e instalarse en la ciudad de Sheffield, donde completó su increíble carrera.
Un reconocimiento argentino
Marta Cohen está casada con Ernesto Correa, nacido en Tucumán. Correa es arquitecto, cantante tenor de ópera y ex rugbier. En el mes de febrero de 2019 fue nombrada “Ciudadana Ilustre” de la ciudad de Trenque Lauquen. A la ceremonia asistió toda su familia, hasta su padre, don Ramón Alberto Cohen Souza, que cumplió 100 años el 31 de agosto de 2021 y fue el primer pediatra de esa ciudad.
El origen del título nobiliario
Fue creado en el año 1917 por el Rey Jorge V. La distinción es otorgada anualmente como reconocimiento a todos aquellos artistas, científicos o profesionales cuya actividad haya repercutido de manera significativa en el Reino Unido.
El mismo reconocimiento lo recibieron, entre otros, Paul McCartney, Bill Gates, John Lennon y Bono.
“En la Argentina no se hacen autopsias por la muerte súbita de lactantes y no se estudia al detalle qué ocurrió con esos cuerpos. Ocurre entonces que posiblemente de diez casos que califican como muerte súbita, seis no eran tales y no fueron analizados a fondo como para detectar la causa.”