Se estima que el argentino matero promedio consume entre 6 y 7 kilos de yerba mate por año. Para abastecer esta demanda y la del exterior 15 mil tareferos, 12.500 productores, casi 50 cooperativas, 200 secaderos y 100 industrias componen la cadena productiva de este importante sector, que genera una enorme cantidad de puestos de trabajo en nuestro país y posicionan a la actividad yerbatera como una de las más importantes para la economía local.
El cultivo de la yerba mate en la Argentina lleva más de 100 años de actividad sostenida, primordialmente en las provincias de Misiones y Corrientes, las capitales mundiales de este cultivo. La tradición, el consumo sostenido y su crecimiento ha llevado a contar hoy con una gran oferta de marcas en los distintos mercados. Hoy existen más de 200 etiquetas, entre las que conviven las bien tradicionales, otras más nuevas y muchas artesanales.
Juan Szychowski es el presidente del Instituto Nacional de la Yerba Mate, quien afirma: “El INYM es una experiencia exitosa de gestión público- privada, y prueba de ello es que con su vigencia la yerba mate es una de las economías regionales de mejor presente en la Argentina", haciendo hincapié en la vigencia y el buen desempeño de la entidad en la regulación de la actividad del sector.
Argentina es el principal productor y exportador de yerba mate a nivel global. Concentra el 60% del mercado, mientras que el resto se reparte entre Brasil, con un 30%, y Paraguay con un 10%. Según datos de 2022, la cosecha fue de casi 830 toneladas de hoja verde. El consumo registró más de 316 toneladas, de las cuales 275 se destinaron al mercado nacional y poco más de 40 fueron exportadas a más de 50 países.
“Estamos incursionando en agroecología, que es lo que pide el mundo, donde se nota una creciente demanda de alimentos sanos, naturales y que hacen bien a la salud”, explica Szychowski. “La salud y el bienestar son industrias en crecimiento en el mundo, razón por la cual nuestra yerba mate argentina tiene cada vez más aceptación tanto en Europa como en Estados Unidos. Es un alimento que hace bien a la salud, y si a eso le agregamos que la agroecología se expande en nuestras tierras, estamos ante un escenario muy favorable”. En este sentido, Argentina va “hacia una producción de yerba mate en equilibrio con el ambiente y hacia la sustentabilidad económica”.
El principal mercado hoy en el exterior es Siria, en donde la yerba se comercializa a granel, mientras que en segundo lugar se ubica China. Además se llega a decenas de mercados de todo el mundo, entre ellos, Estados Unidos y Europa, que poco a poco ganan protagonismo. En pos de beneficiar esta iniciativa, el INYM ha volcado su apoyo a las empresas yerbateras con sus marcas para tener presencia en las principales ferias de alimentos.
Parecería ser que la figura del mate toma cada vez más fuerza en la cultura mundial, de la mano de embajadores argentinos y también figuras reconocidas que tienen cierto vínculo algún fanático bebedor de mate de estas tierras. El ejemplo más claro es el de Lionel Messi. Desde que la estrella argentina y sus kits materos desembarcaron en Miami, miles de estadounidenses se volvieron intrigados por esta novedosa infusión, extraña a sus ojos, y comenzaron a probarla. Las exportaciones a este mercado crecieron un 10% en un semestre y la potencialidad es enorme. Allí existe, por ejemplo, la “American Yerba Mate Association”, cuyo objetivo es hacer conocer las cualidades benéficas del producto para la salud.
Además del capitán de la selección argentina de fútbol, figuras extrnajeras se mostraron recientemente consumiendo mate como parte de su rutina. Entre ellos, los actores Kevin Bacon y Chris Pratt, la actriz Zoe Saldaña, el reconocido escritor Stephen King y el líder de la banda Metallica, James Hetfield.
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